1. Utilizar un lubricante aumenta la sensación de gusto. Les genera una sensación totalmente placentera que toda la zona esté lubricada. Todo está más mojado, más húmedo, más resbaladizo… Les recuerda a nuestro tesoro.
2. El ritmo es crucial. Mantener un ritmo y velocidad constantes es lo que les lleva a la erección y finalmente al orgasmo. Tenlo presente, ya que a veces mantener el mismo ritmo puede ser una ardua tarea. Seguro que más de una, en ese momento, se acuerda de que hace un par de semanas que no visita el gimnasio. Adopta una postura cómoda por si el tema se alarga: túmbate a su lado, siéntate, etc.
3. Respeta la verticalidad del pene. No lo tuerzas más de lo normal ni lo dobles. Sigue la forma y naturalidad de su erección
4. Agarra la zona central del mástil y muévela arriba y abajo con la otra mano, y cubre el glande suavemente para ir rozándolo a la vez. Puedes dejar la mano estable o bien realizar movimientos circulares. No lo presiones mucho, sobre todo si no está lubricado, ya que le puedes producir sensación de tirantez y dolor. Si has usado lubricantes, no debes preocuparte por ese aspecto.
5. Utiliza la otra mano para acariciar diferentes zonas. No te centres todo el rato en el mismo lugar, aunque tampoco vayas cambiando cada medio minuto (recuerda lo que hemos comentado sobre mantener el ritmo). Debes ser constante hasta conseguir que sienta placer en la zona en cuestión; cuando lo notes, ya puedes cambiar.
6. Zonas olvidadas: acaricia la bolsa del escroto son suavidad mientras le masturbas o la zona del perineo (se encuentra un poco antes del ano). Presiona con delicadeza la base del pene y el perineo; notarás que son zonas altamente erógenas para ellos.
7. Para las atrevidas: introdúcele un dedo en el ano mientras le masturbas. Este punto puede ser crítico, ya que muchos tendrán la sensación extraña de que les está gustando. Relájalo con la voz o la mirada; dile que disfrute, que estás dándole placer en un punto donde tiene muchas terminaciones nerviosas que le provocarán más gusto aún, y ese es el único objetivo.
8. Si está a punto o muy cerca del orgasmo, afloja el movimiento o ritmo, controlando la erección. Así evitarás que acabe y le producirás un orgasmo más intenso cuando quieras que eyacule.
9. Y lo mejor de todo: pregúntale cómo le gusta que se lo hagan; seguro que das en el clavo. O bien, si le da corte o no sabe qué decirte, dile que se masturbe él y tú míralo; de esta manera puedes tomar nota. ¡Seguro que cuando otro día te examine, sacarás un excelente!
Veis es algo mas complicado que moverlo de arriba abajo espero que os ayude en algo si teneis alguna duda preguntar
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